Campañas políticas en redes sociales: factores y ejemplos
Cuando se trata de desarrollar una campaña política, son varios los factores que entran en juego. Hace ya tiempo que las “luchas” y debates políticos se llevan a cabo no sólo en el mundo offline, sino también en el online. Sin ir más lejos las redes sociales se han convertido en una herramienta decisiva a la hora de llevar a cabo una estrategia política online.
Con este post queremos dar a conocer cuáles son los aspectos que se han de tener en cuenta a la hora de desarrollar una estrategia efectiva de marketing político online. También os mostraremos dos ejemplos de campañas políticas que han hecho de Internet y las redes sociales una de sus principales armas para lograr la victoria.
Factores a tener en cuenta para desarrollar una estrategia efectiva en redes sociales
- Las redes sociales tienen cada vez más presencia en la vida de las personas. La mayoría contamos con un smartphone con conexión a internet y tenemos perfiles creados en distintas redes. Por lo tanto, es importante que un político tenga presencia donde se encuentra la gente.
- Ahora bien, las redes sociales por sí solas no ganan elecciones. No deben ser el eje central de la campaña, sino un complemento a otras acciones y propuestas políticas de la campaña electoral (web institucional, medios tradicionales como la televisión o la radio, debate electorales, etc).
- A la hora de diseñar una estrategia de marketing político en RRSS, hay que determinar muy bien el público al que nos queremos dirigir. Saber cómo viven y cómo se comunican, cúales son sus problemas principales, y en base a ello elaborar un mensaje y discurso apropiado.
- También debemos tener claro que, en función de la red social en la que estemos, habrá que desarrollar una estrategia comunicativa diferente.
- Por ejemplo, en Twitter solemos encontrar un tipo de público más interesado e involucrado en la política, más activo y con mayor influencia. Esta red permite llegar de una manera muy directa a los líderes de opinión de cada comunidad.
- Por otro lado, en Facebook encontramos un público mucho más amplio y plural, pero también menos interesado en cuestiones políticas. Esto hace que el tono y las acciones que se lleven a cabo sean más sutiles y menos directas que en Twitter. Si bien Facebook tiene la ventaja de que nos permite escoger muy minuciosamente a quién nos queremos dirigir, y eso facilita la elección del tono del mensaje.
- Google+ es una red social que, pese a que cuenta con un número significativamente menor de usuarios, no se debe menospreciar. De hecho, es importante tener presencia en esta red, ya que al formar parte del propio Google, cuantos más usuarios nos agreguen en sus círculos, más arriba se podrá posicionar en los resultados de búsqueda.
Dos ejemplos de uso de internet y redes sociales en campañas políticas
Campaña presidencial de Barack Obama (2008/2012)
A Obama se le puede considerar uno de los primeros políticos 2.0. Supo ver la importancia que iban a tener redes como Facebook o Twitter en su campaña política y supo sacarles partido. Supo integrar las redes sociales en cada paso de su estrategia digital, creando estrategias específicas para las distintas plataformas.
Entre sus acciones online figuran la utilización de campañas de mail marketing y sms para fidelizar a los usuarios. La creación del sitio YouObama.com, en clara alusión a YouTube, donde compartía vídeos de sus diferentes acciones políticas. Canalizó prescriptores a través de una página propia (mybarackobama.com) que le permitió crear una gran comunidad online, en la que el foco central eran las personas y sus inquietudes, y no su candidatura.
Por otro lado, los “influencers” formaron también una parte importante de su maquinaria política. Numerosos famosos y artistas se posicionaron de su lado, dando un gran impulso a su campaña. Incluso se creó una canción, promovida por el rapero Will I Am después de escuchar el famoso discurso del “Yes We Can”, en cuyo video aparecían hasta 30 actores y músicos mostrando su apoyo al candidato.
Campaña presidencial de Donald Trump (2016)
El éxito de la campaña presidencial de Trump se debe en gran medida al uso y al partido que le han sabido sacar a la herramienta de segmentación de Facebook. Lo afirma el propio encargado de toda la estrategia digital de la campaña presidencial, Brad Parscale, que decidió invertir todo el presupuesto de publicidad en campañas de Facebook Ads.
Con el fin de aumentar la base de datos, Parscale empezó generando una lista de seguidores conocidos de Trump. A través de la opción de audiencias personalizadas unió a estas personas con sus perfiles en Facebook. Una vez establecidos estos perfiles, utilizó la opción de públicos similares, lo que le permitió llegar a personas con gustos e intereses afines a estos perfiles. Es decir, en este caso posibles seguidores y futuros votantes de Trump.
Y fue en este punto cuando entró en juego la maquinaria de la segmentanción. En vez de utilizar campañas masivas, se hipersegmentó la audiencia en base a múltiples variables (edad, sexo, ubicación, intereses, actividades…), creando diferentes tipos de anuncios en función del público al que fuera orientado. Durante la campaña se lanzaron cada día entre 50.000 y 60.000 variaciones de anuncios en Facebook, generando tal cantidad que hubo que crear 100.000 landing pages diferentes, cada una enfocada a un segmento diferente de la población.
Este inteligente uso de la segmentación le permitió a Trump llegar a un amplio espectro de la población que de otra manera no hubiera logrado.
Estos factores y ejemplos que os acabamos de presentar demuestran la importancia que tienen la organización, planificación, y sobre todo la segmentación del público objetivo, a la hora de alcanzar los objetivos marcados.
Como última recomendación, en un ámbito tan delicado como la política, siempre es preferible dejar este tema en manos de profesionales, que contarán con las mejores herramientas para diseñar y ejecutar la campaña.