Pekecha

Errores de comunicación política en redes sociales

La política y las redes sociales caminan desde hace tiempo de la mano. Ya a nadie le resulta extraño.

Sin embargo, son muchos los políticos que gestionan de forma incorrecta su presencia digital. Lo ideal siempre es tener un canal principal desde el que transmitir la información que se amplifica en las redes sociales (la web institucional, blog, canal de televisión – youtube…). Porque los canales sociales son un medio para difundir el mensaje que se pretende transmitir. Son un medio, no el fin.

Principales errores en comunicación política en redes sociales

• Comprar seguidores. Todos hemos visto alguna que otra polémica en los medios de comunicación por este motivo. Y lo cierto es que comprar seguidores no sirve para nada, al contrario. En primer lugar, los seguidores son falsos y no amplificarán nuestro mensaje. Y en segundo lugar, cuando salga a la luz nuestra imagen se verá deteriorada.

• Usar las redes sociales solo durante las campañas electorales. Son muchos los políticos que solo utilizan sus cuentas durante el período electoral. Y eso transmite dos mensajes: mero canal publicitario y falta de interés por comunicarse con sus electores. Si se decide tener presencia en los medios digitales es necesario alimentarlos de contenido y ser cercano con los usuarios durante todo el año.

• Pensar que la presencia en redes sociales es suficiente como eje central de comunicación. Tal y como dijimos antes, es importante contar con un canal central que sea amplificado a través de los social media.

• No establecer un libro de estilo y unas pautas a seguir en todo lo que se comunica. En ocasiones, aunque cada vez menos,  vemos tuits, post en facebook o instagram que lanzan un mensaje a la red «en caliente», sin antes reflexionar, revisar y volver a revisar antes de publicar. Cuando existe el libro de estilo y se tiene claro lo que sí se va a publicar y lo que no, esto no pasa. Pero si no hay una línea marcada, se pueden generar graves crisis de reputación.

• No «escuchar». La mera presencia en las redes social no es suficiente. Es importante ver lo que nos escribe la gente e interactuar. Buscan una comunicación bidireccional.

• Cuidar de una forma poco adecuada la imagen. Y no nos referimos a su forma de vestir. Porque ésta puede ser excepcional pero si las fotografías son de pésima calidad, se cometen errores ortográficos o no tenemos en cuenta los diferentes formatos que debemos emplear en cada red social… la imagen transmitida será negativa.