Las claves del marketing político 3.0
En España llevamos inmersos en una carrera a la presidencia constante desde el pasado mes de noviembre. El marketing político juega un papel fundamental a la hora de equilibrar o no la balanza de los votos y de nuestras reacciones.
Cuando se habla de marketing político hay que echar la vista siempre a Estados Unidos
Son los reyes desde hace décadas en esto de realizar campañas políticas y de innovar. Uno de los personajes políticos que más se analizan a nivel de marketing es Barack Obama. Es totalmente identificable su manera de expresarse, sus gestos y su entonación cercana y pausada. Desde su llegada hace 8 años el marketing político ha cambiado desde el inicio de la campaña presidencial en 2008.
Lo que Obama no modificó fue la esencia del marketing en política, pero si cambió la manera de llegar a la gente con el uso de las nuevas tecnologías y los medios sociales, los cuales ampliaron el abanico de posibilidades y de público al que se llega. Fue el boom de la utilización de las redes sociales en política. Desde el discurso retransmitido en directo por YouTube cuando fue nombrado presidente, a su iconografía de campaña que llenó los perfiles de las redes sociales. La comunicación tradicional como la radio, televisión, medios impresos, etc; se unieron a la comunicación digital de las redes sociales, sitios web, aplicaciones, etc.
Pero las novedades que han traído consigo la comunicación digital también ha creado algunas confusiones en muchos candidatos y partidos políticos que piensan en cómo convertir una interacción en redes en un voto seguro, cuando en realidad estas redes son un medio. No existe una relación causa-efecto entre la popularidad que tiene un candidato en los medios online y las interacciones digitales con las intenciones reales de voto de los ciudadanos el día de las elecciones. Aunque cuidado, no por este motivo dejan de ser una herramienta importante para las campañas electorales, ya que ayudan a transmitir y recabar información, así como a movilizar al a población.
Un aspecto esencial de una campaña exitosa es despertar emociones.
La clave del marketing político 3.0 es que el objetivo principal es generar una comunidad y brindar en las redes otros contenidos que no podrían estar disponibles en otros medios. Y por supuesto, utilizar y saber escuchar el feedback que conseguimos a través de las RRSS ya que los contenidos y las interacciones pueden funcionar como elemento de retroalimentación que sólo podemos conseguir a través de las Redes Sociales y otras plataformas.
Si vas a desarrollar una campaña de marketing político en los medios sociales debes tener claro estos puntos:
- Generar contenido y gestionar una red social no es barato. No podemos estar más equivocados cuando pensamos que las redes sociales pueden salirnos casi gratis. Esto es totalmente falso, ya que a pesar de ser plataformas donde cualquiera puede establecer un canal de comunicación, hasta que se invierte en sus herramientas de segmentación y comercialización que de verdad se explota todo el potencial.
- Las redes sociales son más económicas que los medios tradicionales para hacer campañas, pero esto no significa que debamos invertir en enfocar la campaña, el contenido y las capsulas de enganche para conseguir un público fiel. Y no nos olvidemos de que tiene que haber siempre alguien detrás de estos perfiles y que mayoritariamente no es el candidato o político ya que debido a su agenda le resultaría casi imposible está en todo.
- Cada red social no es independiente. En estos medios de comunicación social el mensaje puede ser el mismo, pero cada una de las redes sociales necesita un tipo de contenido específico ya que funcionan mejor adaptando los contenidos a ellas y sobre todo lo más importante: adaptar el contenido al público.
- Tener sólo perfiles de Facebook, Instagram y Youtube. Un gran error es sólo tener estos perfiles. Actualmente han irrumpido con gran fuerza Sanpchat y Periscope; y otras como Vine y Pinteres también poseen un gran público, aunque son de nicho. En ellas no basta sólo con tener un perfil y subir contenido, sino contar con mensajes y publicaciones especiales para cada red social. El target al que se puede llegar a través de cada plataforma es cada vez más específico y gracias a las herramientas pagadas de segmentación, alcanzar a nuestro público objetivo.
Las campañas de marketing digital no son solamente redes sociales, debemos tener en cuenta también:
- Las aplicaciones móviles y no móviles.
- Tener un manual de comunicación para las publicaciones y la comunicación tanto online, como offline y en el cual quede claro el tono, el lenguaje, el nivel de interactividad.
- DOFA: debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas.
Para finalizar, debemos tener claro que no todo son números en los social media. No hay que fiarse sólo del número de seguidores para pensar que las campañas van a reportar un efecto voto. Las campañas online y las offline deben ir siempre de la mano y ambos funcionan como multiplicadores del otro.