La transformación digital: claves, cómo desarrollar el proceso y beneficios
Escuchar con frecuencia ciertos conceptos, como por ejemplo «la transformación digital», hace que nos familiaricemos tanto con ellos que podamos llegar a creer sabemos lo que significan hasta que, un día, te das cuenta de que no podías estar más equivocado.
Con este concepto pasa. Existe todavía el pensamiento de que la transformación digital se refiere contar con una página web y mantener las redes sociales activas…pero no.
Como definición, la transformación digital supone la integración de la tecnología en todos los procesos y áreas de una empresa. Es decir, es un cambio estructural y cultural que va más allá, como decíamos, de contar con una web, realizar marketing digital o haber incluido algún avance tecnológico. Es un proceso en la que la tecnología es una mera herramienta para un proceso mucho mayor que afecta a todas las decisiones estratégicas, a la relación con los consumidores y a la propia cultura de la organización.
Con esta transformación se procura un aumento de la eficiencia y productividad, pero también mejorar la experiencia del consumidor y, con ello, generar un valor que nos diferencie de la competencia.
Claves de la transformación digital
En este proceso debemos tener unas pautas claras que se deben mantener como catalizador y filosofía de vida de nuestra organización:
El cliente como núcleo de nuestra actividad
El cliente cuenta hoy día con infinidad de opciones de consumo e información. Por ello, conseguir que su experiencia con nosotros sea distinta, es clave.
Tenemos que aportarle valor, que conlleva, no sólo satisfacer sus necesidades, sino generarles bienestar, felicidad y confianza al tratar y operar con nosotros. Y para lograrlo se requiere más que una buena atención al cliente. Abarca todo el proceso de creación y gestión del producto que incluye, además de tener canales de comunicación con ellos, atender sus opiniones y que el personal que los atienda esté capacitado para ello, conceptos como el nurturing, el acompañarlo en su proceso de compra ofreciéndole contenido de su interés.
Estarás leyendo esto y pensarás que este cambio parece algo etéreo porque no estamos concretando nada y es que, en realidad, se basa en el uso de múltiples herramientas y datos que te permitirán identificar sus demandas, anticiparte a ellas y definir mejores acciones de fidelización.
Ciertas herramientas de automatización permiten organizar datos que te permiten segmentar los clientes y lanzar campañas más efectivas y rápidas, de redes sociales, de tu sitio web o de contenidos.
El CRM (Customer Relationship Management), por ejemplo, permite contar con una base de datos de cada cliente. es decir, un historial de las interacciones que se ha tenido con él y la información que de ellas se ha extraído. Esto permite que, de modo inmediato, cuando nos volvamos a relacionar con él, ya contemos con un perfil de sus necesidades o, al menos, nos permita personalizar nuestra comunicación en cierta medida gracias a esa información.
¿Por qué es importante esto? Pues porque sabemos que la información es poder, y que nos facilita mucho la compra que la persona que nos atienda conozca nuestras necesidades y gustos, además de generar cierta complicidad y sensación de confianza. Para nosotros, además, nos permite segmentar el target, y con ello mejorar nuestras acciones de marketing.
Algunos de estos sistemas son HubSpot, SalesForce o Zoho.
Transformar la cultura organizacional
Es otro pilar imprescindible de esta transformación. Todo cambio empieza por el cambio de mentalidad y, en este caso, sucede lo mismo. Hay que cambiar la propia mentalidad de la empresa, dirigiéndose hacia un modelo de innovación y eficiencia.
El activo humano y nuestra manera de relacionarnos tiene que cambiar. Los empleados de toda nuestra organización tienen que entender esta nueva filosofía de vida de la empresa. Son parte de ella y requiere de su proactividad y participación para conseguir una transformación total.
Además, es importante crear entornos de diálogo ya sea aplicaciones de comunicación instantánea que mejoren el flujo comunicativo, como un calendario de reuniones dinámico. Todo ello, para generar una comunicación óptima que mejore nuestra eficiencia, productividad, reduzca problema de distancia y favorezca la generación de nuevas ideas que nos permitan mejorar.
Nuestros trabajadores, además, al sentirse más escuchados mejorarán su desempeño y comenzarán a adoptar un sentimiento de pertenencia hacia la empresa que los haga involucrarse y generar nuevas ideas. Este punto es muy importante porque son nuestros trabajadores quienes mejor pueden saber qué procesos fallan y cómo se pueden mejorar.
Negocio inteligente
Nuestro negocio tiene que vivir en constante aprendizaje. Este no puede ser un curso de la empresa cada 2 meses. El aprendizaje tiene que ser nuestra filosofía constante, incluso cuando sea crea que no hay nada que cambiar o que todavía no es necesario. En todo momento debemos ser proactivos, impulsar todo aquello que, por mínimo que sea, nos pueda llevar a mejorar. La mirada cambia nuestra actuación así que, si creemos que nos va bien con algo, no estaremos abiertos a aprender de otras posibilidades y, posiblemente, la obsolescencia nos atrape.
Innovación constante
Este punto cuenta con más calado técnico, pero está relacionado en su filosofía con el punto anterior. Es necesario no estancarse y buscar siempre la mejora en cualquier aspecto de nuestros productos y procesos. No hay que buscar innovar hay que ser innovación. También podríamos hablar aquí de los nuevos modelos de negocios que han surgido como el longtail, infoproductos, freemium…Formas que antes no existían pero que brotan de la necesidad de introducir las nuevas tendencias y conductas de los consumidores llegando a modelos e ideas antes inexistentes.
Automatizar proceso
Hablábamos de esto con respecto a los clientes, pero incluye todas las áreas. Recurrir a herramientas de hardware y software que nos permitan mejorar la ejecución de las actividades dentro de la organización nos hará más productivos y eficientes.
Liderazgo digital
Como espina dorsal de todo este proceso es imprescindible que existan líderes en la organización que crean en esta filosofía y sepan gestionar, impulsar y guiar todo el proceso. Porque es un proceso, como decíamos, muy etéreo y requiere de una guía que no haga perder el rumbo.
Los beneficios de la transformación digital
Mejora la experiencia del cliente
Ya que el punto central de nuestro modelo será el cliente, es evidente que el primer benefició es que el cliente estará más satisfecho, accederá a más contenidos y productos de nuestra marca y eso nos permitirá una mayor fidelización del mismo.
Reducción de costes
A través de los diversos procesos de automatización se consigue una mayor productividad ya que se optimizan procesos, permite una mejor evaluación de nuestro desempeño gracias a los datos con los que contamos y la toma de decisión es más fácil y sencilla.
Nuevas oportunidades de negocio
El propio funcionamiento de la empresa y el cambio de mentalidad nos dará una visión más amplia y nos permitirá acceder a nuevas oportunidades que antes no conocíamos. Además, gracias a la tecnología podrás operar con clientes cada vez más lejanos.
Mejorará el perfil de nuestros trabajadores
Dios los cría y ellos se juntan, dice el refrán. Sin entrar en consideraciones morales, nos valdremos de este dicho para que imagines a quién atraerás a trabajar contigo si te transformas digitalmente con los nuevos modelos de trabajo que ello implica. El personal más cualificado estará dispuesto a trabajar contigo viéndote como una manera de crecer profesionalmente.
Empleados felices
Los profesionales tendrán mayor sensación de autorrealización ya que tendrán que adaptarse a nuevos desafíos, aprender nuevas disciplinas y crecerán profesionalmente, en definitiva. Además, el aumento de la productividad con los nuevos sistemas instaurados les permitirá centrarse en aquello que realmente deben hacer y hacerlo de un modo más ágil con lo que se agotarán menos y les permitirá organizares mejor. Por no hablar de la posibilidad de teletrabajar y gestionar su tiempo.
Mejorar la salud de la empresa
Todos estos cambios, en resumen, harán que la empresa tenga un futuro prometedor en el que no temerá a quedarse obsoleta porque siempre estará de la mano con el cambio.
Consejos a tener en cuenta en un proceso de transformación digital
Como hemos visto, no existe una tecnología concreta que nos permita decir que nos hemos transformado digitalmente. La computación en nube, las plataformas móviles, el machine learning, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el internet de las cosas, el blockchain o las redes sociales son sólo algunas. Pero es, como hemos dicho, un cambio de filosofía. Y eso es lo más importante.
A la hora de integrar nuevas tecnologías, el consejo es conocer nuestra empresa y trazar un plan realista, constante y con visión de futuro. Para ello debemos:
- Conocer nuestro punto de partida: conocer qué hacemos, cómo lo hacemos y cómo podemos hacerlo y cambiar.
- Establecer objetivos: cada organización, con sus circunstancias, debe considerar cuáles son sus objetivos que le impidan desviarse de los mismos ya sea por dejadez o por exceso de ímpetu y pierdan el norte.
- Analizar nuestro avance: es importante durante el proceso reflexionar qué hemos implantado, cuál ha sido el resultado, cuál ha sido el retorno de la inversión y seguir en el camino que debemos como en qué mejorar y reformular objetivos.
Conclusiones de la transformación digital
Va mucho más allá de lo que en un principio podríamos creer y está en nuestra mano realizar ya pequeños cambios. Es un proceso que requiere una reconfiguración desde los cimientos y, por ello, un proceso nada fácil. Pero es tan beneficioso que sólo puede abrir puertas.
Ánimo para seguir siempre en el camino que nos lleve a mejorar, ya sea solos o con la ayuda de profesionales, y conseguiremos crear futuro.